Este año le toca a un ángel, y hemos decidido empezar por el más importante de los arcángeles, el comandante de todo el ejército de Dios, Miguel.

El reverso de la moneda representa al ejército de Dios, comandado por Miguel, apuntando hacia delante con su espada en la mano derecha, hacia la batalla, mientras que con la mano izquierda ordena a sus ángeles que se queden quietos, esperando su orden. Los demonios huyen aterrorizados ante tal escena de fuerza del ejército del cielo.

El anverso de la moneda, como en el año anterior, representa la dicotomía entre el cielo y el infierno, la vida y la luz a la izquierda, las tinieblas y la muerte a la derecha, con el árbol del Edén en el centro separando los dos reinos. A un lado, el árbol está seco y marchito; al otro, florido y radiante. Al igual que en la moneda de Lucifer, en la parte inferior central aparece el escudo del Sello Público de Niue.

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